“Mejoramos la vida, transformando minerales en bienestar”: la historia de un propósito

Este 2022, Minsur presentó oficialmente su propósito como compañía ante la División Minera. Este forma parte del proyecto Evolución, que hemos emprendido para afrontar los desafíos contemporáneos y las exigencias globales de la industria. Para conocer más a fondo de dónde viene y a dónde conduce la frase conversamos con Álvaro Escalante, Director de Recursos Humanos en Minsur.

¿Qué es el proyecto Evolución y de dónde surge la idea?

Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado hasta hoy.  Seguridad, excelencia, ejecución y sobre todo, delivery a toda prueba.  Nuestra palabra es nuestro compromiso y hemos venido trabajando fuertemente en alcanzar nuestra aspiración de ser un “perpetual mining machine” y el “champion de la minería en el Perú”.

Sabemos que aún queda un camino largo por recorrer para llegar a nuestras aspiraciones, pero también tenemos avidez por aprender en la ruta. Por eso iniciamos este proceso al que llamamos Evolución, un viaje donde buscamos mantener aquello que nos llevó al éxito, pero incorporando aquellos elementos que nos ayudarán a estar a la altura de las exigencias de un mundo con nuevos desafíos y que cambia a ritmos acelerados.

Y es así como iniciamos la búsqueda de un propósito que nos mueva a todos.  De un pegamento que una nuestras diferencias y similitudes en una dirección común.  No era “un” propósito lo que buscábamos.  Era “NUESTRO” propósito.

¿Podrías contarnos más sobre ese proceso?

Fue un camino de 8 meses que concluyó en abril de este año cuando lo presentamos a toda la compañía. Fue un viaje muy participativo e inclusivo: escuchamos a más de 350 personas, incluidos sindicatos, personal no sindicalizado, clientes y comunidades. Para ello condujimos entrevistas; más de 320 vía encuestas virtuales; y cerca de 900 personas a través de las diversas actividades que desplegamos.

En resumen, escuchamos las voces de  más de 1500 integrantes de la familia Minsur. Además, un dato importante: el 61% fueron técnicos y operarios. Además, escuchamos a nuestras comunidades y clientes en este proceso y descubrimos cosas muy interesantes.

¿Como cuáles?

Para nuestros trabajadores, somos mucho más que una compañía; somos su casa, su familia y una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Y para nuestros clientes, somos mucho más que un proveedor de minerales; somos sinónimo de innovación, respeto y excelencia.

Para las comunidades donde nos desarrollamos, por otro lado, somos sinónimo de presencia activa, bienestar y progreso y para el medio ambiente somos una compañía que se preocupa por mantener un entorno sostenible, que perdure y sea habitable para las próximas generaciones.

En resumen, descubrimos que nuestro propósito resaltaba que lo más valioso estaba en nuestra gente, en nuestras familias y su bienestar.  Está en nuestras comunidades y entorno. Es decir, que lo más valioso está en la vida misma. Y solo podremos evolucionar si ponemos a nuestro propósito en el centro de nuestras decisiones. 

¿Por qué no tenían un propósito antes?

Siempre tuvimos una misión y una visión y ciertos valores a partir de los cuales nacía el plan estratégico. Pero el propósito no era una prioridad en ese esquema. En la estrategia de la corporación teníamos una aspiración, pero nunca un propósito superior. Sin embargo, el Grupo Breca tenía un propósito y como empresa teníamos que ir en esa dirección.

Pero a partir de la aplicación del lean management (LINGO) empezamos a desarrollar interés por esta clase de enfoques que nos llevan a cuestionarnos desde la raíz. Por ejemplo, éramos los mejores en seguridad y sabíamos por qué: porque es un aspecto fundamental de nuestras operaciones al que le metemos alma, corazón y vida. Sin embargo, era igual de importante tener claro para qué es fundamental tener esos altos estándares de seguridad. Cuando pones a las personas al centro y no a la producción es que encuentras esos nuevos sentidos.

¿De qué manera influyó el escenario de la pandemia?

La pandemia fue un game changer, nos hizo darnos cuenta de la vulnerabilidad que tenemos en el aspecto de salud y seguridad. Y nos pasamos estos dos años tomando decisiones que tal vez económicamente no eran las mejores pero sí eran las mejores para cuidar a la gente. Además, a finales del 2020 nos pasó factura haber perdido personas de nuestro equipo. Eso devino en una reflexión general, a partir de la cual empezamos a enfatizar más el enfoque de las personas primero.

¿Qué se viene ahora que tienen el propósito?

Teníamos dos desafíos definidos. El primero era agarrar 200 páginas de información del assessment y traducirlas en una frase. Esa frase ya la tenemos: Mejoramos la vida transformando minerales en bienestar. Lo que terminamos reconociendo tras la búsqueda del propósito es que todo lo que hacemos tiene un impacto muy grande en la vida de todo y todos lo que nos rodea.

Ahora lo que viene es un cambio cultural. Y ahí entra Evolución. El paso 1 ha sido  revisar la estrategia de la compañía de cara a este propósito. Queremos que nuestra nueva cultura preserve todo lo bueno que ya tenía pero que incorpore las cosas que le faltan: foco en las personas, empatía, empoderamiento. Vamos a llevar la cultura a ese nivel para que le dé sustento a la estrategia que nos conducirá en los próximos años.