Carta del CEO: Paciencia y resistencia

Las circunstancias globales actuales nos ponen a prueba a diario, pero en Minsur logramos sobreponernos y adaptarnos para fortalecernos. Nuestro CEO cuenta cómo lo hemos hecho.

Quisiera hacer un breve repaso cronológico para dar a conocer la forma en la que nuestra estrategia, nuestra oportuna respuesta y el desempeño de todas las personas que trabajan en Minsur nos han permitido adaptarnos a esta nueva realidad. El Covid-19 nos ha obligado a transformarnos, a repensar la forma en la que tenemos que trabajar para priorizar la salud y el bienestar de nuestros colaboradores el tiempo que dure esta pandemia. Pero al mismo tiempo también debemos sostener el negocio y lograr que nuestras operaciones y actividades puedan desarrollarse de la mejor manera posible.

Ello nos condujo a través de un proceso de transformación digital para replantear la forma en la que trabajamos nuestro modelo operativo. En otras palabras, podría decirse que, viviendo nuestros valores y guiados por nuestro propósito y filosofía empresarial, tomamos las direcciones correctas: hemos priorizado a la gente, la hemos cuidado y hemos cultivado lazos más cercanos.

Hay un primer momento, pre cuarentena, en el cual ya teníamos claro que se venía algo muy fuerte y que nos iba a golpear, pero no sabíamos cuánto. Luego vienen días de muchísimo estrés e incertidumbre con el anuncio del confinamiento en el Perú con el que el Gobierno fue muy poco claro en cuanto a lo que iba a pasar. Eso nos puso en la posición de tener que tomar decisiones muy rápido y con muy poca información. No había pruebas, evidencia, análisis, nada.

Decidimos que íbamos a montar, diseñar e implementar protocolos desde ese momento y fue un proceso de aprendizaje; de buscar la mejor asesoría, de planificar, de coordinar la logística necesaria. Y los frutos de ese aprendizaje se hicieron notar. En la siguiente etapa, en el reinicio de operaciones, queríamos demostrarle al Gobierno que estábamos listos para obtener el permiso y fuimos la primera empresa en obtenerlo. Pero incluso en ese momento, éramos conscientes de que aún estábamos en incertidumbre: no sabíamos qué iba a pasar ni si lo que habíamos diseñado iba a funcionar como esperábamos. Además había limitaciones que nos excedían: no había máscaras, pruebas rápidas, etc.

Es en este punto que inicia una nueva etapa para Minsur en este proceso de adaptación y adecuación a la pandemia: la transformación cultural dentro de la compañía. Era indispensable hacerle entender a las personas que cambiar su forma de comportarse es más importante que tener pruebas rápidas u oxígeno. La comunicación, en ese sentido, ha sido intensa y constante desde el primer día y se mantiene a la fecha. La estrategia de la compañía, además, nos permitió tener una mirada distinta. En ese sentido me gustaría destacar iniciativas como el proyecto LINGO, sin el que no hubiéramos obtenido los resultados que tuvimos.

Pero no solamente son planes y estrategias lo que nos ha permitido mantenernos a flote y sortear el temporal de la mejor manera posible. Nuestros valores han sido determinantes en ese sentido. Especialmente aquellos como la Seguridad, el Compromiso y la Responsabilidad. Estar a la altura de estos valores y tenerlos presentes en todo momento ha permitido que la implementación de cambios culturales sea más sencilla y llevadera.

Este contexto, adicionalmente, ha sido una oportunidad para cambiar la percepción que se tiene de la empresa y la industria en general. Hemos hecho una contribución muy grande con las regiones que están en nuestra área de influencia, mediante donaciones de plantas de oxígeno, medicinas y todo lo que ha estado a nuestro alcance. 

En estos momentos estamos en una fase de sostenimiento con relación a las operaciones. Sabemos, al momento de escribir estas líneas, que una tercera ola va a venir en cualquier momento. Por eso seguimos reforzando el cambio cultural en las personas; creemos en que es posible comportarse de acuerdo a lo que mandan los protocolos sin necesidad de una fiscalización rígida y permanente.

Debo recalcar que nunca he tenido un contacto tan cercano con el Directorio como en esta coyuntura y nunca he recibido un apoyo tan fuerte como el que recibido. Que podamos mantener una comunicación más estrecha y alineada con todos nuestros stakeholders perdura como una gran lección de liderazgo.

Quiero finalizar estas palabras agradeciéndole a todo mi equipo, a las grandes personas y profesionales que han dado más del 100 % en todo momento, sin quejas ni miramientos, totalmente comprometidos con la empresa y con el grupo humano que conforma Minsur. A todos ellos mi reconocimiento y admiración.

Juan Luis Kruger

CEO, Minsur